EL CENTRO DE SALUD DE LA JOTA

EL BARRIO SE OPONE AL TRASLADO DE CONSULTAS A UN LOCAL ALQUILADO

La asociación de vecinos de La Jota no acepta el traslado de algunos servicios del centro de salud a un local alquilado cercano, con el fin de aliviar la saturación del ambulatorio --diseñado para 20.000, da servicio a unas 36.000 personas--. Los residentes consideran esta solución un "parche" y exigen que se lleva a cabo el proyecto de un nuevo edificio que de servicio al exceso de población que soporta el actual. El Salud trasladaría a esta nueva ubicación las especialidades de matrona, odontología, fisioterapia y asistente social, algo que a los usuarios les parece insuficiente. Desde la asociación vecinal opinan que esto es una medida parcial que "aplaza indefinidamente la construcción de un nuevo centro de salud". Además les resulta incomprensible que la DGA argumente la cuestión económica para "aparcar este proyecto", y opinan que la cantidad de dinero empleada en el alquiler del edificio se podría emplear para comenzar con el diseño del nuevo ambulatorio. Por último, los residentes consideran que la atención primaria debería ser "una prioridad" a la hora de decidir las partidas presupuestarias de la DGA y señalan que esta se trata de una "reivindicación histórica".

NOENO DICE QUE EL ALQUILER DE UN LOCAL NO APARCA EL PROYECTO DEL NUEVO AMBULATORIO

La consejera de Salud, Luisa María Noeno, quiso tranquilizar ayer a los vecinos del barrio de La Jota y anunció que el alquiler de un local para uso sanitario no supone el abandono del proyecto de un nuevo ambulatorio para el distrito. Hace unas semanas se anunció que la DGA alquilaría un local cercano al centro de salud actual, al que se trasladaría algunas de las especialidades que actualmente alberga el ambulatorio, como por ejemplo la de matrona.

El objetivo de esta actuación es el de descongestionar este centro, previsto para dar servicio a unos 20.000 usuarios y que en estos momentos atiende a más de 36.000. Este centro da servicio a los vecinos de Vadorrey y Jesús, además de los del barrio de La Jota.

La consejera alegó la coyuntura económica como el motivo por el cual se alquila este edificio, y añadió que supone una "solución paliativa" para aliviar la masificación del centro de salud. En este sentido, afirmó que esta medida no supone renunciar a la construcción del nuevo consultorio en esta zona de expansión.

Noeno explicó que este remedio "vendrá a mejorar las condiciones de trabajo de todos los profesionales y también el confort de los usuarios en un centro que es el que más tarjetas tiene adscritas en Zaragoza".

Los vecinos expresaron la semana pasada su indignación ante esta medida, y afirmaron que el dinero invertido en el arrendamiento de este edificio se debería usar en avanzar en el proyecto del nuevo ambulatorio.

El alquiler, firmado para diez años, cuesta 28.800 euros al año más 1.600 euros al mes por los gastos de acondicionamiento, lo que implica un coste de 480.000 euros. Este proyecto es muy demandado por los residentes ya que el retraso de las obras de este nuevo centro se acumula desde el 2004.