sábado, 31 de octubre de 2009

EL RELOJ SOLAR DE VADORREY


El aparato, que está situado en el Parque de Oriente, es el más grande del mundo y ayer se instaló el gnomon, una gran varilla central que tiene 46 metros de longitud.

Dentro de las categorías del Libro Guinness de los Récords está la dedicada a las proezas de la ingeniería. Y es en estas páginas en las que debería aparecer el nuevo reloj de sol que ayer se instaló en el zaragozano barrio de Vadorrey ya que es el más grande del mundo. Para calcular sus medidas ha hecho falta una compleja labor de cálculos que han tenido en cuenta la distancia al sol y así obtener unas dimensiones divinas.

En el centro del reloj se sitúa el gnomon, nombre técnico de la varilla. Se trata de una pieza de 46 metros de longitud que se izó ayer por la tarde. El ingeniero responsable de la obra, Juan Antonio Ros, aseguró que el momento del levantamiento del gnomon "es la fase más crítica de la instalación". Los técnicos trabajaron ayer durante todo el día en la zona para realizar las labores auxiliares previas al izado de la pieza y ultimar los ajustes necesarios.

Ros explicó que el proceso para instalar el espectacular mástil de 50 toneladas dura varias horas y "todas ellas de duro trabajo". Con la ayuda de la grúa, se levanta el gnomon. A continuación, se procede a atornillar los tornos a la cimentación. Además, hay que colocar la pieza de forma correcta ya que debe estar perfectamente alineada para que, posteriormente, el reloj marque la hora sin errores. Finalmente se instalan las piezas que falten y se dan los últimos retoques antes de retirar el apoyo de la grúa. "Ese el el instante clave ya que el gnomon tiene que mantenerse en pie por sí mismo y sin ayuda de las máquinas", apuntó Ros.

Este fue el proceso que ayer siguieron los operarios durante todo el día en el parque de Oriente de Vadorrey, lugar donde se ubica el gigantesco reloj solar, para instalar la varilla de la estructura. Ros reconoció que fue un trabajo "muy complejo ya que las medidas del gnomon son muy grandes, era una situación especial, pero en todo momento la confianza en el proyecto ha sido plena". Durante los meses de preparación se estudiaron posibles inconvenientes que pudieran surgir en la instalación del reloj y por ese motivo "se trabajó para poder anticiparnos a los contratiempos y superar los imprevistos", detalló Ros.

Desde ayer, los vecinos del zaragozano barrio de Vadorrey podrán observar el imponente reloj aunque, de momento solo proporcionará sombra, que puede llegar a tener más de medio kilómetro de longitud. Los trabajos, tanto en el reloj, como en el entorno del Parque de Oriente, continuarán y, según los previsto, los ciudadanos podrán consultar la hora en él la próxima primavera.

La instalación de este reloj consta de tres fases. Las dos primeras, ya realizadas, fueron la cimentación del terreno y la construcción del gnomon. La última fase, que todavía no está contratada, se centrará en la ampliación del parque de Oriente, en todo el entorno de la nueva instalación y comenzará a construirse en 2010.



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