El Ayuntamiento de Barcelona, que preside el socialista Jordi Hereu, se ha gastado 3 millones de euros en un referéndum para preguntar a los barceloneses qué reforma querían hacer en la Diagonal, la popular calle que atraviesa la ciudad.
Después de tal derroche de medios, sólo han votado el 12% de los ciudadanos, y la inmensa mayoría, el 80%, ha optado por que dejen la calle como está y dediquen el dinero a otras cosas más necesarias.
Alberto Ruiz Gallardón, alcalde del PP de Madrid, no se queda atrás en esta carrera de despropósitos, y ha decidido que el centenario de la Gran Vía se celebre por todo lo alto sin reperar costes. Una alfombra azul de 1,5 kilómetros de largo y 3.000 metros cuadrados cubrió el asfalto de la calle el pasado sábado.
Buena parte de los políticos gastan los dineros públicos con una alegría propia de nuevos ricos amantes de las más absurdas horteradas. Mientras tanto, piden a los ciudadanos que soporten los recortes de la crisis sin rechistar.
(Visto en 'El ventano')
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